Tan chiquita, entre mi índice y mi pulgar,
Sostenida,
Con un esfuerzo denodado y sin pausa
Me obligo a entrecerrar los ojos
(¿Cuánta distancia me separa? ¿Cuánta más me aleja?)
Para que el punto no se fugue
Y mis dedos no se encuentren entre ellos
Tan desnudos y tan avergonzados,
Errantes en el deseo
De atrapar aquella historia.
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