miércoles, 25 de junio de 2008

25/06

Lo genuino irrumpe por puro hastío de lo cotidiano
Y su término no está en la voluntad de modificar
Algo
Odio a mis anhelos tan lejos
Detesto este silencio que nunca me estorba
Ya no quiero una libertad más parecida al abandono
Que un tiempo propio que nunca le reclamé a Dios
Sin embargo, convivimos
Mis repudios y yo
En este alto el fuego en que buscamos
Comprender
por qué razón nos toca vernos
Nos preguntamos,
Nos miramos sin respuestas
Y sin paciencia,
Esperamos.

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