Al paso
Dejas tus harapos
Yo, detrás
Recojo aquellos que creo conocidos
Los huelo, me los echo al cuello, me abrigo
¿no hay nada de ellos que quieras rescatar?
Desde lejos me respondes que no, que no
Con el seño fruncido
Sin mirarme, volves a negar tres veces
Y yo me santiguo
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