Re-valorar, sopesar, alumbrarse. Ser noble,una prueba constante. Soy una convencida de que los otros son lo vemos en ellos.
La trascendencia en la solidaridad, lo creo.
Recuperar un poco de inocencia, dejarse llevar, tratando de no interrumpir con presunciones.
Hay tiempo para caer; mejor esperar y decidir después, que convertirse prematuramente en una isla. Potencialmente, el abanico es enorme.
La simplicidad nos abandonó hace rato, y el amor, tan deseado como vaciado de sentido, sirve para contar historias de imposibles y de neurosis post-modernas, reducido a un momento en que la realidad muta, banalizada.
Ir más allá del yo, cruzar el límite. Después, el amor, supongo; o amoricidio.
O el juego.
Siento que el riesgo no es la soledad como determinismo; son los fantasmas que uno cree amar, dejándonos siempre más tenues y dislocados. Porque no era.
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8 comentarios:
Me gusta esto que escribiste...
gracias , lore, besos millones
Hermoso, un adejtivo que tal vez no aplique en los juicios de talleres literarios, pero sí entre amigos.
Besos!
Lindo texto.
Por ahí es, sabes?
Es cierto que los fantasmas funcionan como espejos, a uno no lo desilusionan, simplemente cae el velo.
Te extraño,loca, besos.
Marcos
no me queda claro si tu post es producto del amor o el desamor...
fria y sensible a la vez
no tengo ratones, tengo elefantes
y feliz navidad, che
No sé donde salen tus ratones, elefantes o todo el zoológico completo.
Agradecería que Pls., no dejen anónimos.
Me gusto. Quiero leer más.
Beso grande.
Y nos vemos en Febrero =)
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